Reflections on light – Maria Reig- tercera parte

-Qué es la belleza?

-Más bien hablaría de armonía. La belleza sin armonía, sin proporción, no existe. La proporción puede ser desproporcionada, puede ser enorme, pero es la armonía lo que le confiere belleza. Por ejemplo, el Gran Cañón del Colorado. Enorme, rojo, con rayas! Magnífico. Un bosque lleno de árboles es precioso. ¿Qué es lo que hace la armonía? La repetición del color o de las rayas o de los troncos o cómo la luz se proyecta dentro del bosque. La naturaleza para mí es muy importante. Y los bosques. Yo les llamo santuarios, estos santuarios pueden ser muy pequeños o muy grandes, pero son fuertes.

Esta superposición de sombras, colores, texturas, relieves de la naturaleza me encanta. Creo que es muy difícil recrearla dentro de una decoración. Por eso voy a buscarla fuera.

-¿La luz puede afectar al estado de ánimo?

Una mala luz sí. La excesiva me incomoda mucho y consigue, por ejemplo, que no vaya a un restaurante. Me encanta la luz de Londres. Para mí, en Barcelona, hay demasiada luz. ¿Habéis estado alguna vez en Valencia? En Valencia a las 3 de la tarde se te cae la lentilla al suelo y la encuentras, quizás por eso le llaman la Ciudad de la Luz…

En la Unión Europea existe una normativa de luz en espacios públicos y España multiplica por siete veces la que conviene. ¿Qué ves en Tokio? Neones, neones y neones. No me gusta. Lo que me interesa de Tokio es que en todos los rascacielos ves una luz de color frambuesa o azul que hace sh, sh, sh en medio de la niebla. Es como un mar con bolas de frambuesas infinitas, precioso.

¿Qué hace que un producto sea de calidad?

-Más que los materiales, los detalles… la presencia de un material noble en forma de detalle. La madera es un lenguaje de calidad, como son los metales nobles, los papeles buenos, las telas nobles. Hoy día hay un abuso de los materiales fríos como el acero inoxidable, pero si hay demasiada madera tampoco es contemporáneo.

Quizás me gusta más el lenguaje de los materiales auténticos que el de los nuevos materiales, aunque mezclados también me parece muy interesante –LEDs con materiales nobles, por ejemplo-.

 ¿Qué es el lujo?

-Está más relacionado con la calidad que con el precio, los materiales que duran y no pasan de moda. La cachemira a 30 metros ves que es cachemira, el lino a 30 metros ves que es lino. El plástico a treinta metros no ves qué es. Me gusta lo que a distancia se reconoce. El lujo en el material es lo que no hay que cambiar porque envejece con dignidad. Es más, los materiales se van haciendo mejores y más bonitos con los años. Por ejemplo, el cemento y el hierro envejecen bien, pero el acero inoxidable no, se mancha.

A veces el lujo lo puedes tener sin demasiado dinero. Está relacionado con una selección de materiales, texturas y calidad que al mezclarlas provocan armonía. Para mi eso es el lujo. El sisal puede ser un buen material de lujo. Vas a una mansión inglesa antigua, no tienen alfombras de lana o seda, tienen sisales antiguos. O los chinos tienen alfombras de seda, quizás medio descoloridas, pero es lo que me gusta: ver cosas usadas, de hace años y que han envejecido bien.

 

La belleza sin armonía, sin proporción, no existe