La luz equilibrada con Birgit Walter

Birgit Walter es lighting designer y fundadora de BMLD, un estudio de diseño de iluminación en Barcelona. A través de su trabajo, crea espacios que buscan el equilibrio entre la iluminación decorativa y la técnica. Para ella la luz es parte imprescindible de un proyecto y para llevarlo a cabo es necesario entender el lugar y la cultura en el que se enmarca. Entender estos detalles le ha permitido diseñar espacios alrededor del mundo. 

¿Cómo percibes y trabajas la iluminación en el exterior?

No veo la iluminación exterior de forma diferente de la interior, en el sentido de que siempre es a través de la luz cómo se construye un espacio. Aún así, es muy diferente, ya que en un espacio interior tienes la arquitectura como marco y en un entorno exterior tienes la naturaleza.

Empiezo cada proyecto haciendo un ejercicio visual del espacio exterior. Si tienes, por ejemplo, la posibilidad de ver el espacio exterior desde un espacio interior, el dentro-fuera es un punto de partida realmente importante. ¿Cómo se percibe el entorno exterior desde el interior, y al revés? ¿Cómo se ve el espacio interior o los puntos focales desde el exterior?

¿Cómo defines tu estilo como lighting designer?

Diría que en mi estudio, BMLD, siempre cuidamos mucho de los detalles. Intentamos integrar la iluminación y utilizar la luz como material. Así que cuando utilizamos la iluminación decorativa, debe ser con un lenguaje y una tipología de luz muy específica.

¿Cuál crees que es la finalidad de la iluminación decorativa exterior durante el día y la noche?

La iluminación decorativa es otra parte de la iluminación que hay que tener en cuenta. La luz es materia, es invisible y la tratamos como tal. En ese sentido, hay aspectos técnicos y decorativos, y normalmente ambos coexisten en un mismo proyecto. Así, en el entorno exterior, primero creamos el marco visual a través de la iluminación de la naturaleza. Por ejemplo, tengo que iluminar un árbol para definir un espacio, o ver algo en particular, y esto me ayuda a elegir y decidir qué hacer técnica o decorativamente. Así que siempre hay dos maneras de hacerlo, pero en la mayoría de los proyectos conviven ambos tipos de iluminación.

¿Cuáles son las diferencias entre diseñar un espacio exterior como espacio público y como espacio privado?

La mayor diferencia es que en los espacios privados no hay tanta legislación . En esos casos, eres libre de hacer lo que quieras con el proyecto y además, tienes un contacto mucho más directo con la persona que va a utilizar ese espacio. Ellos pueden decirte exactamente lo que quieren mientras se va construyendo una relación con el usuario final que permite entender qué necesidades tienen.

¿Cómo se consigue un ambiente luminoso distintivo?

Normalmente, miramos el espacio y vemos qué necesita. Cuando se trata de espacios exteriores, intento verlo como la construcción de un lienzo, en el que imagino a la persona que lo recorre. Se va diseñando, pensando en el recorrido que hará y en lo que va a ver. Y a partir de ahí, construyo el espacio teniendo en cuenta todos los detalles visuales, los puntos focales, el contraste y la luz en la sombra, utilizando una combinación de iluminación técnica y decorativa. En el exterior es especialmente importante tener en cuenta cuánta luz necesita realmente el espacio y qué área va a quedar en la oscuridad.

¿Cuáles son los retos que tiene la iluminación de exterior?

Actualmente, la iluminación de exterior se enfrenta a un par de retos. Uno de los mayores problemas tiene que ver con la energía y la contaminación lumínica. Cuanto menos energía consumamos, mejor será nuestro futuro, el de nuestros hijos, etc. Y la contaminación lumínica también en relación a la fauna y la naturaleza. Y ambos tópicos traen consigo esta cuestión: ¿Cómo podemos encontrar el equilibrio para iluminar el entorno exterior, mientras preservamos la naturaleza? Ahora estamos trabajando en un proyecto en el sur de España, en Almería, donde el concepto de iluminación está orientado a mirar las estrellas. Es un lugar precioso que tiene muy poca contaminación lumínica, en donde todo lo que ves es paisaje. Y para ello, decidimos que lo que realmente necesitábamos era crear un entorno de iluminación muy sutil para que el espacio se perciba y cree esta sensación de disfrute. Al final, con tan poco, podemos ver mucho.

¿Podrías explicarnos el concepto de temperatura de color?

La temperatura del color consta de una parte física, la cual es una forma científica de identificar la longitud de onda de la luz. Es una correlación entre la temperatura del color y el rendimiento del color. Es decir, van juntos. Se calcula a través de un cuerpo negro que se calienta y luego se compara cómo es la longitud de onda. Lo utilizamos como estándar para ver si la luz es más fría o más cálida y se mide en grados Kelvin. Así que cuanto menor es la temperatura de color, más cálida es la luz.

¿Crees que la temperatura del color tiene que ver con el lugar o con la cultura?

La iluminación está muy relacionada con el lugar y la cultura a la que pertenece. Hablando de la luz del día, si estás muy cerca de Ecuador, la percepción de la luz y la forma cómo la has vivido es completamente diferente a una persona que está en el Polo Norte. 

En cuanto al uso de la luz en términos de contraste, o de temperaturas de color, de luz más fría o más cálida, tiene absoluta relación con un aspecto cultural. En el estudio hemos estado trabajando en la India durante la última década. Y el primer proyecto, empezamos a trabajar desde aquí y no funcionó en absoluto. El cliente estaba completamente acostumbrado a una luz más fría que la que normalmente utilizamos en España. Así que empezamos a aprender la sensación de temperatura de ese país y tuvo mucho sentido. Es decir, en la India hay una luz muy brillante. También hace mucho calor, perciben la luz muy cálida como calor y por lo tanto nadie quiere aumentar esa sensación a través de la luz. Otro ejemplo sería Suecia. Un país que tiene días muy cortos en invierno, con una luz no tan brillante. Y cuando visitas países así, puedes notar que la luz que usan es difusa y muy cálida, lo cual ayuda a su sensación térmica. 

Así que, al final, la luz se utiliza para crear contraste, para crear ambiente. Además de proporcionar luz a un espacio, estás proporcionando ambiente a través de la función, y para eso es importante entender la idiosincrasia del lugar y qué necesidades hay.